Pimientos y tomates, estos son los cultivos que se han plantado estos días en la ‘Horta amb Gràcia‘, el servicio de Salud Mental Gràcia que facilita la reinserción sociolaboral de personas con trastorno mental. Ahora es el momento de plantarlos para obtener los frutos en verano.
Situados entre la Ronda de Dalt y el campo de fútbol de Canyelles, en los 4.000 m2 del huerto trabajan una veintena de personas, entre usuarios y vecinos voluntarios. Se trata de un proyecto social, vecinal y comunitario que, desde 2017, ha llenado de hortalizas y árboles frutales ecológicos un solar vacío.
La iniciativa forma parte del Plan BUITS del Ayuntamiento de Barcelona, que dinamiza espacios en desuso de la ciudad. Dos mañanas y dos tardes a la semana se abren las puertas del huerto para que puedan trabajar personas con un trastorno mental y/o riesgo de exclusión junto a vecinos de Canyelles.
Los participantes se ocupan del mantenimiento del huerto, muy diverso y con plantas aromáticas que evitan plagas a los cultivos. Los días de trabajo, una vez finalizada la jornada, se reparten la producción del día.